top of page

 LAS DIFERENCIAS

Dayling Rossana

Páez Pérez

8°A​

Las personas que son diferentes a nosotros no deben ser discriminadas. Deben ser tratadas igual que todas los demás. Todos tenemos igualdad de derechos y nadie es más que nadie, todos somos iguales a pesar de las diferencias.

 

Las diferencias nos hacen únicos, originales. A quienes veamos diferentes a nosotros debemos aceptarlos, no evitarlos, hacerlos nuestros amigos, estar con ellos.

 

Cuando existe en nuestro entorno una persona con alguna discapacidad física, ella merece toda nuestra ayuda comprensión y amor.

 

Las personas diferentes son libres, se pueden mostrar o expresar como ellos deseen. Si son diferentes debemos aceptarlos tal y como son, no obligarlos a cambiar porque de esa manera es que ellos se sienten bien.

 

Las diferencias que hay de unos a otros a veces son muy grandes, pero por más grande que sean las diferencias de las personas deben ser tratadas con mucho respeto, además eso es lo hermoso de la vida, imagínate si todos fuéramos iguales.

 

Las diferencias en nuestra forma de ser o físicamente son las que nos distinguen de los demás, no hay dos seres humanos que sean exactamente iguales en todo. 

 

Todos nos complementamos.

 

En nuestra institución educativa respetamos las diferencias.

 

“EL INFIERNO NO ES MÁS QUE UN ESTADO DEL ALMA"

-  Juan Pablo II.

Margarita

Contreras Delgado

11°B​

Puede surgir un debate sobre si Dios castiga o no al referirnos a esta frase célebre del que ha sido uno de los más adorados papas: Juan Pablo II. ¿La razón? Si en verdad el infierno no es más que un estado del alma entonces no habría castigo alguno después de ésta vida terrenal; o tal vez sí. ¿Es correcta la consideración del infierno como un lugar?, o ¿se trata de un estado al que voluntariamente se ha sometido el alma condenada por no querer aceptar el amor de Dios?

 

“Jesús amenaza a los pecadores con el castigo del infierno” dice San Mateo. Pero entonces, ¿sería este infierno un castigo inmediato ya que se da en nuestro mundo al no hacer el bien y no en otras dimensiones?

 

Hay quienes creen en una forma de justicia divina, es este lugar donde se da la condena eterna. Una cosa es el sufrimiento en vida por culpas, preocupaciones o de pronto ideas locas que producen intranquilidad pero aún más fuerte es el estar allí: en el infierno, porque no hay manera alguna de salir de tan tenebroso lugar.

 

Es algo muy diferente el infierno que pasa un ser humano en vida al que se halla fuera de este mundo, y es muy sencillo de explicar ya que el infierno en el que algunos viven durante su corto paso por la tierra lo crea ese mismo ser, nadie más lo hace. Claro está que hay diversos factores que influyen como es la mención anterior de preocupaciones que atormentan o el dolor que muchos padecen, lo que lleva a infiernos transitorios (aquel niño que sufre en su hogar por golpes de sus padres o porque pasa hambre; ese joven que entró en el camino de las drogas; esa mujer que se prostituye para darle un sustento a su familia; todos los mencionados son individuos que viven en un constante infierno; pero, es algo aparte a la existencia del infierno del cual habla la iglesia católica por ejemplo, donde después de morir el alma inmortal cae al haber perdido un juicio en el que  se le condena inmediatamente para siempre y el fuego nunca se apaga.

 

Aclarando que las palabras de Juan Pablo II no pretendían una deducción de la inexistencia del infierno como lugar, sino que más que un lugar es un estado, se la da más importancia al último, ya que le proporciona al condenado una especial situación de sufrimiento.

 

Y para concluir...

 

“El infierno soy yo. Somos cada uno de nosotros.”

 

...Dependiendo del estado de ánimo que se experimenta o las circunstancias que rodean al hombre o la manera en que él deja que le afecte su entorno.

 

El infierno es un estado del alma porque se relaciona con lo intangible, no con lo material.

bottom of page