En una ciudad mágica, vivía el amor. Un día el amor decidió emprender un largo viaje a una ciudad aérea que estaba construida sobre un gigantesco árbol llamado el árbol de la amistad.

Pero el árbol de la amistad no merecía que ese pueblo lleno de odio viviera sobre él.

El amor llegó al tallo del árbol, de su maleta sacó una cuerda y la lanzo con toda su fuerza  hasta que esta se ajustó en lo más alto del árbol, se ató a la cuerda y empezó a escalar el árbol.

El árbol era tan amistoso que cuando el amor se resbalaba, este le tendía una rama y no lo dejaba caer. Llegó la noche y el amor no veía nada pero encontró un lugar donde refugiarse.

A la mañana siguiente el amor se despertó muy temprano y decidió seguir escalando. Mientras escalaba se dio cuenta de que en ese árbol vivían muchas aves hermosas con sus polluelos  y unos hermosos nidos en las ramas. Desde esa altura se podía observar un hermoso paisaje.

Finalmente el amor consiguió llegar a la copa del árbol y su primera impresión en esa ciudad fue la de ver que todos allí se miraban con indiferencia. El amor decidió hospedarse en el hotel “Corazón”, al solicitar una habitación, el dueño le entrego las llaves de la habitación 216.

Al entrar en la habitación el amor descubrió que todo allí estaba en malas condiciones, hasta el colchón tenia los resortes afuera. Pero el amor acepto con dulzura esta prueba del destino.